El champagne con el tequila no se mezclan.

El viernes finalmente salí. Estaba en un aislamiento forzado. Forzado por mi. Es que despues de meses y meses donde amistades pusieron el hombro a mis salidas decidí que basta, que ahora que trabajaba podia estar un mes sin salir hasta que yo le costeara las salidas a yo.
El viernes fue el dia en que mi veda termino, y si bien sali extenuadisimo del laburo (no habia mucho para hacer, lo que hace que uno se canse mas) y trate de pasar infructuosamente la salida al sabado tuve que salir ("Me imagino que hoy salis ¿No?" viniendo de tu mejor amigo, el cual te viene diciendo "El viernes la rompemos" desde el lunes anterior, no se discute) Asi que sali nomas... con mi cansancio a cuestas.
Nos juntamos en la casa de un amigo. Donde mas alla de la alegria del reencuentro todos acordaron en lo estupido de mi decisión y dejaron en claro que no tolerarian semejante idiotez de nuevo. Y yo con ellos no discuto, me da miedo cuando tienen razon.
En fin, el tema es que me preguntaron que queria tomar, y juro que dije agua, pero llego una bebida muy fria con burbujas (de el tipo que solo hay que tomar muy fria) Champagne... y no me pude resistir. Asi que tome... mas que mucho. Y el tema con las burbujas es que me potencian, no se, se me suben enseguida a las neuronas.
No queria tomar mas, la idea era no hacerlo. Peeeeeeero - como siempre: Hay un pero - llego el tequila, mi perdición por donde se la mire. Y con el, la competencia.
Y tome.
Y me maree.
Y me puse de mal humor.
Es que el cansancio que traia a cuestas decidió hacer acto de precencia junto con un maldito mareo que no se iba, y la noche recien empèzaba.
Como sea, tome agua, mucha y ams que mucha. Así que promediando la noche el mareo se fue, pero el cansancio y el malhumor quedaron.
No fue mi mejor salida, pero si fue bueno ver a todos los que queria ver. Eso lo rescato... ademas aprendí algo: El champagne con el tequila no se mezclan. Eso... me lo enseño la resaca del día siguiente.