Ya no quiero estar solo...

Toda mi vida - o al menos hasta mis 22 - temi estar solo. No entiendan esta soledad como una falencia de amistades, que por suerte no me faltan. De hecho, mis amigos son de Acero forjado y en estos momentos son uno de mis mas grandes apoyos.
No, mi soledad es mas profunda. Se encuentra en la base de mi familia. Siempre sentí que no contaba con su apoyo ni nada por el estilo. Senti que era el comodín de la baraja, moviendose de aquí hacia allá. Lenta, inexorable e intercambiablemente.
En mi niñez fue una necesidad de supervivencia, en mi adolecencia (la cual no creo haber terminado) fue comodidad, competencia y por que no temor.
Este temor a no contar con su apoyo. A no tener donde apoyarme para respirar, alivianar mi carga, cargar pilas y seguir era mi mas grande impedimento a la hora de tomar la decisión de irme.
Cuando me fui, cuando tomé la decisión de irme, comprobé que mi miedo no era infundado. Que era tan real como las paredes. Fue una pared dura de superar.
Ayer lloré por eso, Mucho. Largo y tendido. Repasé mi historia y senti pena, dolor y bronca con una carga de odio que no sabia que tenía acumulada. Y despues de descargada la angustia llegué a una conclusión: Yo ya no quiero estar solo.
Hoy cuando me levanté, de alguna manera sentí que no lo estaba...