- Mi Vida conmigo -

The Importance of being me.

lunes, diciembre 26, 2005

Descargo.

Hay muchas cosas que no entiendo. Algunas las disfruto, ya que no vale la pena tratar siquiera de entenderlas, otras las desestimo, por que sinceramente poco me importan, pero hay unas pocas que me llenan de indignación, bronca y desconcierto.
La mano viene así: 24 de diciembre, reunión familiar. Pequeña reunión compuesta por mi madre y mis dos hermanas. Solo nosotros cuatro. Si, lo se, familia pequeña pero la pasamos bien, muy tranquilos y con ánimos festivos (nota al pie: La casa de mi vieja en Navidad es un verdadero arbolito de Navidad) La cuestión es que estamos reunidos mirando tele y en una de las tandas aparece El comercial. Un comercial de celulares, creo, donde se veía a un hombre en su mas inservible expresión haciendo desastres en una cocina (léase rompía platos, se le caían las cosas, se enchastraba todo… en fin, un completo inútil) mientras la mujer hablaba por teléfono cómodamente recostada en un sillón sin siquiera prestar atención al desastre, y presupuesto que suponía, tener semejante ente en la cocina.
Esa propaganda me indignó. ¿Por qué? Por que no lo entiendo. O sea, entiendo que hoy la mujer no es esclava de la casa, entiendo que los roles estén mas parejos, entiendo que el manejo del hogar ya no es exclusivo del ramo femenino y que las tareas se comparten. Lo que no entiendo es por que TODAS las propagandas ponen tipos inútiles al frente. Tipos que de seguro no tienen ni idea de cómo preparar un huevo duro. Tipos que solo viven de la puerta para afuera de su casa. Tipos que al volver del trabajo pierden toda capacidad de raciocinio.
Soy amo de casa si se me permite: Cocino, lavo, plancho, limpio, y me administro. En fin, realizo todas las cosas que hacen al manejo y manutención de un inmueble. Entonces no me entra en la cabeza este tipo de propagandas. No entiendo la necesidad de desmerecer al hombre como un ser incapaz de afrontar tareas que no poseen ningún misterio… quiero decir, lavar un plato no puede compararse con descubrir América o algo así ¿No?
Pero quedarnos en la crítica no soluciona nada, así que seamos constructivos y aboguemos por futuras propagandas donde no sea necesario disminuir a ninguno de los componentes de la pareja para venderle algo.
Quiero decir, todos hoy por hoy necesitan un celular ¿No? Entonces por que no armar una propaganda más o menos así:

Ella maneja volviendo del trabajo, se nota que está cansada. Día duro en la oficina, está lloviendo y el tráfico es un desastre.
Suena el celular. Un mensaje de texto que dice.
La cena está lista. Un beso.
Sonrisa de ella. Se nota la tranquilidad en la cara. [Comienzo de una amena música suave]
Cambio de escena: El vestido de traje, sin corbata. Con el primer botón de una camisa celeste desabrochada y un delantal de cocina pequeño se encuentra poniendo la mesa mientras esquiva a sus hijos que corretean por el amplio comedor divertidos. El va de la cocina al comedor y del comedor a la cocina, vigilando la cena al tiempo que pone la mesa.
En eso suena el celular. Otro mensaje de texto.
Llevo la bebida.
El sonríe.
Mientras la imagen se difumina aparece el slogan de la compañía: “[Marca del producto]: Comunicamos buenos momentos” o algo similar.

En fin, no tengo idea de si esta publicidad ya fue realizada (y si lo fue, ¡Que buena impresión habrá dejado en mi inconsciente!) pero creo y sostengo que es mas constructiva que mostrar gente que no sirve para nada.
¡He dicho!

5 Comentarios:

A la/s 7:44:00 a. m., Blogger Marilia dijo...

Coincido con Cynthia.

Además, a medida que leía el post, percibí tu atinadísima y comprensible indignación, EXTREMADAMENTE similar a la que AUN sufren las mujeres, en los mismos aspectos ¡y aun más! Porque no estamos hablando sólo de una propaganda (que ya a esta altura son incontrolables... y lo de menos importancia a controlar, en mi opinión). Así que, mi querdido Rain, con todo respeto respondo tu queja con un sencillo: "Ahora los hombres saben lo que se siente, deal with it as well as we did"... ¡Se viene el matriarcado! jejeje ;)

Te mando un beso ;)

 
A la/s 11:55:00 a. m., Blogger Una Pepina dijo...

Mirá rain,
Pepinita tuvo que hacer un trabajo y hubo que investigar mucho.
Entre todo lo que tuvimoSSSSS que aprender fue sobre feminismo, post feminismo y como todo se fue al carajo y las cosas del feminismo se malinterpretaron, etc, etc.

Entonces, cuando las minas se cansaron de que la tele te vendiera un chicle con un orto divino pero orto al fin, los publicistas comenzaron a alarmarse y cambiaron estrategias de marketing. Pero se fueron al joraca.

Es como la publicidad de las gorditas de Dove. No están haciendo campaña contra un estereotipo de belleza anoréxico, quieren que más publico adhiera a la publicidad. Y se garcan en las gorditas. Pero para ganar guita toda herejía sirve no?.

By the way, vos serías mi publicista predilecto. Hermoso lo tuyo.

 
A la/s 2:16:00 p. m., Blogger Bataclana dijo...

divina tu publicidad!!!! Mi marido podria desarrollar el papel de TU publicidad a la perfección. Los dos llevamos adelante la casa por igual. Es decir, no digo como todas las mujeres: mi marido "me ayuda" porque la realidad no es qeu me ayuda sino que hacemos las cosas por igual. LO AMOOOOOO TANTO, ES UN SER SUPER ARCHI ESPECIAL...Y ES MIOOOOOOOOO!!!!!
Beso

 
A la/s 12:51:00 p. m., Blogger Bataclana dijo...

caigo de una palmera pero no importa....QUE PASO CON LA CHICA DE LA FACU?? Besitos

 
A la/s 1:29:00 a. m., Blogger Salitou dijo...

De verdad, sería fantástico ver tu idea de publicidad en la tele algún día :)
Y me encantaría que cuando me estoy cocinando en el colectivo de vuelta a casa me cayera un mensaje en el celu que diga "ya lavé los platos" aunque venga seguido de un "tratá de mantener el orden por favor" :)

 

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