- Mi Vida conmigo -

The Importance of being me.

jueves, diciembre 29, 2005

Tradiciones Navideñas-

La verdad es que anduve recorriendo los post, y algunos mas, otros menos, todos tienen sabor a fiesta. Así que sumándome a esto contaré como se festeja en mi familia la Navidad.
Todas las familias tienen tradiciones que se acoplan a las ya establecidas por la sociedad, bueno, en mi casa hay dos que son inamovibles, inquebrantables y sin las cuales la Navidad no sería Navidad

1) Canilla libre de Milanesas.
2) La Biblia versión 2006 después de la cena.

Si, así como lo oyen: La primera surgen en el afán congelatorio de mi madre (hubo un tiempo en que si podía meter el papel higiénico en el freezer, juro que lo hacia. Por suerte ahora se calmó) y los enojos del resto de la familia ante las mínimas porciones de milanesas que nos servía. Tanto así nos enojamos que una vez, en Navidad decidió agasajarnos con nuestros platos preferidos: A mi hermana mayor y a mi nos preparó pollo al horno y a mi papá una fuente con dos kilos de milanesas sin censura. Así como se las entregó el carnicero, así las preparo y las sirvió. Demás está decir que mi hermana y yo dejamos el pollo de lado y nos abocamos a la tarea de disfrutar ese manjar ante la mirada perpleja de mi madre que veía como solo las milanesas y las ensaladas bajaban, mientras que el resto no. En fin, así quedo establecida la canilla libre de Milanesas. No se cuanto tiempo lleva ya, pero se que sin ella las navidades no serían lo mismo.

La segunda tradición corre por cuenta de una amiga que hace tres navidades me dijo muy segura de si “No podes empezar el año sin leer ‘La Biblia’ nene”. Mi cara de perplejidad debió haber sido muy grande, ya que inmediatamente agrego “El horóscopo chino de Ludovica Squirru. No podes empezar el año sin leerlo.” Y digan lo que quieran, pero yo a mis amigos les hago caso. La cuestión es que ese año compre el libro y después de cenar le comento a mi hermana en tono anecdótico la charla con mi amiga, ergo me pidió el libro. Y comenzó a leerlo. Luego se sumo mi hermana menor. Luego mi vieja y por último, mi viejo. Así es como desde entonces nos reunimos en unos cómodos sillones y nos leemos el porvenir según el capricho del animal de turno.
Lamentablemente, esta es la segunda Navidad que paso sin papa ya que el partio hacia otros pagos luego del divorcio. Desde ese suceso solo quedamos cuatro compartiendo el horóscopo, las milanesas y la cena. Una cena en la que encuentro a quienes quiero, donde no tengo que aparentar nada y donde me visto de fiesta simplemente por que es una ocasión donde se dejan las diferencias de lado y damos lo mejor de nosotros. No se, pero entre tanto caos me di cuenta que este tipo de Navidades son sinceramente un Oasis.

Eso si, a eso de las una y media, dos de la mañana, vienen y me sacan de ahí… mejor dicho me rescatan: ¡Por que a mi madre la paz le dura un poco mas que el hechizo a cenicienta!

3 Comentarios:

A la/s 8:49:00 a. m., Blogger Una Pepina dijo...

Bravo rain!!!!
Aguante las Navidades del corazón, las de casa, las de la milanesa o el churrasco :), donde el festejo es festejar los afectos.

Nunca brindaste con seven up en una copa de chandón? ja ja ja!!!!

Recordatorio: no debo olvidar hoy de comprar el libro de la ludovica que tan pirada no está como parece ...

Besos de milanga!!!!!!!

 
A la/s 9:09:00 p. m., Blogger SOL dijo...

cuando te lei hice como un resumen de todas las fiestas en mi vida y sus cambios, pero lo mejor es pasarlo con la flia pese a que a veces hay cosas de ellos que no soportemos, nadie es perfecto... muy buen año para vos!

 
A la/s 1:32:00 a. m., Blogger Salitou dijo...

Para este fin de año estuvimos solamente mamá, papá, mi hermano y yo (y el perro debajo de la mesa), y a pesar de que el resto del año los quiera tener a un océano de distancia, te juro que me sentí en casa y se me llenaron los ojos de lágrimas cuando llegó el momento del brindis y los abrazos :)

 

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