- Mi Vida conmigo -

The Importance of being me.

miércoles, noviembre 30, 2005

"No faltará oportunidad"

Eso dijo ella, sentada tranquila en un asiento del tren. Yo a punto de bajar, dejandola a ella lejos de mi mente y preparandome para emprender las siete cuadras que separan la estacion de mi casa.
La miré sin entender y solo exhalé un estupido "¿Qué?"
La mano viene así: Me cambio de carrera, ayer firmaron las libretas para los promocionantes de la materia que estaba cursando (lamentablemente mi libreta se la tragó la burocracia del cambio) pero acordamos con una amiga de la misma cátedra ir a tomar un café luego de la firma. A ella la habia visto conectada antes de la hora y esperando que me respondiera con un rotundo no o alguna excusa similar la invité con un inocente "Con Noe vamos a ir a tomar un café despues de la firma, ¿Me dejas contribuir con la causa e invitarte uno?" (les comento que tiene un importante proyecto para el cual esta en plan Ahorro Total)
Desde el vamos esperaba un "No." y una vez mas me alegró equivocarme. Dijo: "Dale, vamos"
La pasamos barbaro. Nos reimos mucho y charlamos sobre todo un poco.
Ella me gusta. No puedo definir el por que. Simplemente me gusta.
En fin, terminada la velada cada uno emprendió la partida hacia sus respectivos destinos; da la casualidad que nuestros destinos nos quedan a ambos de paso, así que cuando salimos hizo la pregunta obligada en un dialogo que se dió, mas menos, así:
- ¿Vos a donde vas?
-Ramos - contesté entre seguro e inocente.
- Ya se - risas - pero como... por que yo voy con el Sarmiento...
- ¡Vamos en el Sarmiento entonces! - risas mias.
- Genial.
Debo aclarar que ese "Genial" me pareció escucharlo, quiero decir, estabamos en una esquina, mucho ruido por el tráfico y la gente. Pero tambien recuerdo su cara complacida. En fin.
Deambulamos hasta la estación charlando sobre diferentes tópicos, riendonos ambos ante las salidas del otro y así. Tomamos el tren, continuando nuestra charla hasta que me llegó el turno de bajarme.
No se como empecé, o sea, se que ella se sentó y yo me acerque a su costado, esperando que el mamotreto se detuviera, en pocas palabras le dije que pese a que me cambiaba de carrera quería volver a verla, ya que me caia bien. Ahi dejé de mirarla, sin esperar nada. Dada por finalizada una gran tarde.
Aun no se como acomodar los hechos, quiero decir, me siento medio confundido. El tema es así ella dijo "No va a faltar oportunidad" yo contesté con ese estupido "¿Qué?" y ella lo repitió. Creo que me sonreí. El tren estaba deteniedose, siento que me llaman. Me giro, era ella que añade "Igual hablamos por msn." "Si." contesto. Y ahi hubo una discusión de sobre ese tópico que se ve, sepulte en mi inconciete por que lo recuerdo muy vagamente.
Ella me gusta. No puedo definir el por que. Simplemente me gusta.
Tal vez por que es la segunda mujer en dejarme sin palabras.
Tal vez por que rebate mis ideas.
Tal vez por que sabe lo que quiere y lucha por eso.
No lo se, pero lo que si se es que ahora no se que hacer, me refiero a que no puedo hablarle, mas allá del cliche: Me siento un nabo balbuceante que no sabe que decir cuando estoy con ella. Me refiero a que... nada. Me pierdo en ella, en toda ella.
Ademas, ese "No faltará oportunidad" ¿Es un cortesía o una invitación a que la invite?
¡Ven lo que les digo! Esto no me pasaba. Creia que no me costaba hablar con las mujeres - de hecho no me pasa - generalmente no me incomoda invitar a alguien a salir y generalmente estoy bastante seguro de mi; entonces ¿Por que será que con ella me cuesta todo?
Necesito ayuda, así que se aceptan sugerencias.


PD: Hoy la salude, le dije que la había pasado bien y que deberiamos repetir. ¿Respuesta? Dale.

martes, noviembre 29, 2005

Mujeres Asesinas.


“¿Sabes lo que sentí cuando te perdí? ¿Cuándo me di cuenta que no estabas? ¿Acaso lo imaginas? No. Por que vos sos así: Egoísta.”
Sara escupió las palabras con violencia, no le importaba estar en el medio de la calle, ni que la gente se detuviera a ver el espectáculo que estaba montando. La gente no le importaba. Los oía mascullar pese a que sus labios no dijeran nada. Estaba acostumbrada a esa hipocresía rutilante y descarada. Miró a todos lados, una y otra vez. Miro y solo obtuvo la desaprobación de todos. “Hipócritas” pensó ignorando el ruido ajeno. Siguió mirando, pese a todo, miraba una y otra vez a todos lados y a ninguno en particular. Todo con tal de no mirarlo a él. No quería, se resistía con toda su voluntad y con toda la fuerza de su cuerpo.
Sentía una furia silente, sentía un dolor que le escocia el alma. Sentía un agujero en el centro de su corazón. Sentía un dolor que penetraba cada una de sus células y que le impedían pensar. Deseo poder caerle a golpes, si, deseo golpearlo hasta que el dolor de su cuerpo, mente y alma cediera y – como por arte de magia – se fuera con él, tal como había llegado.
Pero lo amaba demasiado, aun en silencio, lo amaba como el primer día. En su fuero interno espero a que él se acercara para abrazarla con su penetrante perfume y sus modales de caballero. Esperaba que la tomara en sus brazos y la estrechara contra su cuerpo, que le susurrara cosas delicadas al oído, que le dijera lo que ella quería oír: Que era amada como la primera vez. Que el mundo de él se destruia, tal como le pasaba a ella, sino intuia su precencia. Pero sabía que eso era otra vil mentira de las tantas que se decía, que jamás ocurriría.
Quizo romper a llorar. Quizo caer en el suelo y deshacerse en llanto, romper su orgullo y mostrarle las lagrimas que era capaz de derramar por él. Pero no pudo. Podía más su ira que su amor ¿O era su amor tan casto y puro lo que le impedía llorar? Si, eso era. No permitiría que unas lagrimas encadenadas a ira destructiva mancillaran su casto amor. No. Definitivamente no derramaría una sola lagrima por él. No así.
Finalmente lo miró: Era una belleza. Con su metro ochenta de pura fuerza masculina, con esos ojos color miel que conquistaban todo cuanto se proponían, con su nariz griega digna de Apolo y su boca de deliciosos labios finos que derretían todo con sus besos él era la encarnación del ideal de hombre. Su ideal de hombre. Se perdió en la profundidad de sus ojos. Miró y viajó.
Volvió atrás en el tiempo.
Se retrajo a esos momentos donde él la miraba, la abrazaba y la amaba. Recordó los tiempos en los que su fuerza era la de él, los momentos en los que él la sostenía con la firmeza de sus brazos y tenia el efecto de un escudo protector que la cubría de todo daño. Cuando él aparecía, todo tenía solución. Pensó en como la había dejado: desvalida y sola en medio de una jungla desconocida y extraña. Pensó en como se sintió luego, como vio lo enfermizo de su amor, lo cancerigeno de sus sentimientos. En lo asfixiante de su soledad.
No quiso pensar. En ese momento no quería pensar más.
Ella era fuerte, lo sabía. Tenia potencia y vibraba de vida antes de toparse con él, antes de enredarse en su vida. Antes de que él mezclara cada parte de su ser y confundiera sus mas intimas certezas.
Pero viajó mas, mucho mas atrás. Quizo detenerse, pero la inercia pudo mas: Vió como era todo. Observó como eran las cosas antes de su llegada y como se habían trastocado luego. Como ahora se encontraban fuera de foco. Sintió crudamente esa amarga sensación que la asaltaba de repente en alguna que otra ducha mientras, partida por el dolor, se debatía entre llorar el fin y celebrar el comienzo. Repasó la gama de sensaciones que la inundaban día a día: desde el vivo pavor, pasando por la soledad e incapacidad, hasta la certeza de que pasara lo que pasara siempre saldría adelante. Caviló – en su precario estado mental – en aquellos momentos anteriores en que vibraba al son de una serenata secreta que la impulsaba a vivir nuevas emociones, sentir nuevas experiencias y gritar a viva voz su alegría por esta viva. Agriamente repasó los momentos fatídicos en que esa voz, siempre fuerte y rozagante, se fue aletargando hasta no ser mas que un murmullo sin sentido. Un eco muerto. Tan muerto como ella. Pensó en como los colores que la rodeaban se teñían de un gris cada vez más opaco, hasta adquirir la tonalidad de una baldosa de esas que se pisan anónimamente en la acera.
Pero no: Se deshizo de esas cavilaciones. Lo que sentía por él era amor. Verdadero amor ¿Qué más sino?
Se golpeó torpemente la cabeza mientras lo miraba con los ojos rojos por la presión de las lagrimas en un intento de sacarse esas imágenes que se le antojaban caprichosamente falsas. Lo que sentía era real. Ello lo amaba. No habia duda ¿O si?
Deseo infantilmente que aquello no fuera mas que una pesadilla de las tantas que tenía desde que él la había dejado. Fantaseó deseando despertar de aquel horrible sueño y sentir que su cuerpo se encontraba junto al suyo cuidándola como antes, dandole calor. Haciendola sentir segura nuevamente. Volvió a mirarlo. Intentó perder nuevamente la mirada en sus ojos, pero algo había cambiado. Algo ya no era igual. Una furia ciega nubló su mente y la desquició mas.
Apuntó firmemente, mientras oía los murmullos de la gente, aterrorizada ante lo que contemplaba.
La sangre galopaba gelida por sus venas. Su corazón latía cada vez mas furioso, listo para el remate definitivo, listo para cruzar el punto de no retorno. Deseo odiarlo. Con toda su alma lo deseo, con todas sus fuerzas intentó odiarlo. Todo decia que debia odiarlo.
Y lo odió.
Y disparó.
Y su cuerpo se estremeció en el eco del estallido.
Y su espiritu se perdió en el agujero negro como el ébano del disparo.
Y su mente se posó en esa anónima baldosa que acababa de matar.
Lo amaba, no lo dudaba y era el amor que le tuvo y le tenia lo que impedia que descargara su odio. Le debía mucho. Pero habia que seguir, con o sin él todo estaría bien.
Dirigió su mirada hacia él. Le sonrió calidamente. Dejó caer el arma y, libre, se perdió entre el gentío.
Se sacó el maquillaje mientras caminaba rápidamente hacia nuevas aventuras y desafíos. Se lo quitó pensando en lo intenso de su presente y lo misterioso de su futuro. Se lo quitó liberandose de su pasado.
Dentro suyo y todo a su alrededor sintió la serenata resonar y el resurgir de los colores mientras pensaba “Yo no soy como ellas, yo no soy como las Mujeres Asesinas”
“Yo soy libre”


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martes, noviembre 22, 2005

Cambios.

Damas y Caballeros! Niñas y Niños! Bienvenidos al circo de mi vida! Hoy, y por única vez observen al Hombre Cambio!
Parece gracioso, no lo es.
El tema es el siguiente: Mi vida tiene la estabilidad de un huracan, no hay mas vueltas que darle. No solo me mude solo, sino que exactamente un mes despues deje la carrera que cursaba y cambié a otra mas acorde a mis metas, pese a los miedos - propios y ajenos. Ahora se le suma la posibilidad de dejar mi trabajo actual y abordar uno nuevo. Como para no desaprovechar la oferta han surgido un par de proyectos interesantes que hacen que tiemble todo! Proyectos en los que mi autoconfianza, seguridad y capacidad esta comprometida.
No es miedo lo que siento, no... el miedo ya lo deje hace rato. Lo que siento es aturdimiento, desorientación, soledad... eso, y la pregunta "¿Será lo correcto?".
Preguntas como esa me hacen pensar que debería volver atras, pero observó a mi alrededor y se que está todo bien.
Detesto sentirme así, tan perdido.
Por otro lado, tengo un cansancio fisico que ya está exigiendo que me detenga, lamentablemente he aprendido a seguir pese a los alaridos de mi cuerpo. Se que no es sano, pero no quiero parar, me gusta hacer muchas cosas...
Aun a pesar de todo lo anterior, me siento bien. Una felicidad sin comparación me inunda. Miro hacia atras y me cuesta ver que realmente soy yo el que llegó hasta acá.
Hace un tiempo parecía imposible.
Lo que si, por primera vez no puedo ver hacia adelante. No es que no haya futuro, sino que hay un velo blanco que lo cubre todo. Eso me excita y me asusta.
Como verán, El Hombre Cambio no tiene paz... ¿O si?
Se que esto es una lista de contradicciones, pero parece que soy una contradicción caminando.
Me siento bien, me siento vivo. No necesito demasiado, tengo todo.
Solo desearia que a veces, hubiera alguien para abrazarme.



PD: También dejé de fumar.

martes, noviembre 15, 2005

Mes 1.

Hoy hace ya un mes que me mudé y no podia dejarlo pasar.
Increible que en tan poco tiempo puedan pasar tantas cosas...
Gracias a todos.

lunes, noviembre 14, 2005

Libertad.

"La libertad tiene su precio, pero nunca se compara con el placer de la libertad misma." Estas palabras las dijo Marce cuando comentaba un post anterior y si bien me quede masticandolas y saboreandolas, jamas resonaron tanto como este fin de semana. Resulta que mi Madre me pregunto / acotó / sugirió / promovió la idea de dejar de alquilar, volver a casa y ahorrar para sacar un crédito y comprarme una casa.
No respondí nada. No dije ni A. No salté tratando de defender mi Derecho a la Libertad, ni salte con los tan conocidos "¡Es mi vida, no te metas!" no, no, no. simplemente me reia y seguía en lo mio, teniendo la certeza de que - hoy por hoy - comprar es un proyecto lejano que alguna vez materializaré y repitiendo esa frase cual mantra iluminador.
Lo lindo es que finalmente cejó en su intento con un resignado "Supongo que querias vivir solo"
En mi mamá, eso es mucho.

miércoles, noviembre 09, 2005

"Cambiame una espina por una rosa, Señor."

Alicia era la mujer que trabajaba en un baño de mujeres en cierto hospital. La conoci por casualidad... y gracias a ello nacio una linda amistad.
Compartiamos ocasionales mates, y alguna que otra visita relampago simplemente para decir hola. Siempre la encontraba allí, tejiendo sombreritos o rezando.
Era Judia de alma, no de nacimiento. Parte de esas tardes las pasabamos debatiendo sobre religión... bah, debatiendo, sinceramente yo aprendia las diferencias que ella habia visto en una vida mas larga que la mia y las cotejaba con mi propio parecer.
Alicia tambien escribia, tenia mano para la poesia... creo que tengo dos o tres guardadas que me regaló... me gustaba escuchar como leia, su ritmo cadencioso, tranquilo y arrullador te transportaban a las ideas que manifestaba: Si la poesia hablaba de rosas, ese era el aroma que sentias.
Alicia tenia los ojos llenos de tristeza, pero tambien tenía una fortaleza inquebrantable. Su sonrisa y su carcajada ante mis chistes iluminaba la noche, y su fe me conmovia.
Alicia estuvo conmigo cuando decidi que me iba a ir de casa, me escucho y me aconsejó. Un dia me hizo un regalo invalorable: en goma eva me recortó y me dibujo un angelito, pequeño, de color naranja con su nombre, la fecha y lo que deseaba que mi casa tuviera.
Hace 23 días lo colgue sobre el marco.
Una vez me comentó de una vieja tradición Sefaradí que consiste en comprar caramelos y cuando uno abre por primera vez la casa, lanzarlos en señal de todas las cosas lindas que van a ocurrir dentro.
Hace 23 días lance mis caramelos.
Ayer almorze con una amiga en común y me contó que habia fallecido.
En Rosario cruzó al otro lado, subio al cielo, ascendio o como quieran llamarlo.
Tenia sueños, creo que el mas ferviente era ir a predicar a China... Ahora imagino que su espiritu debe estar por alli, llevando con sus alas doradas la Fe que trasmitia... Queria que un rabino la convirtiera realmente a una fe de la que no se sentia digna... ahora se que Dios mismo la convirtió.
Según me cuentan, murio feliz.
Alicia, sin imagenes, solo con palabras, te dedico este humilde post. Simplemente para recordarte como lo hago cada vez que miro al angelito o recomiendo esa vieja tradición judia.
Alicia, Te quiero mucho y siempre, siempre, siempre vas a vivir en mi corazon.

PD: No se si lo voy a encontrar, pero el titulo del post es parte de un poema que escribió.

jueves, noviembre 03, 2005

Como en los viejos tiempos!

Iba a postear sobre lo caotico de mi estado mental, sobre las vicisitudes del fin de semana, sobre como estuve con una mujer que no me gusta, sobre si debia llamarla o no pese a que no me genera nada mas alla de una calentura pasajera y sobre como esto choca con mi forma de ver las relaciones. Tambien pensaba en comentar como me afecta sentir atracción por un hombre que conoci hace relativamente poco y que rayan con el amor. Tambien queria comentar como me anamoré de una mujer ayer a la mañana, con la cual pienso vivir una montaña rusa de emociones, ya que quedamos en ir a tomar algo; y gracias a esto hacer una comparación sobre estas dos mujeres que se cruzaron en mi camino...
Tambien pensaba hablar sobre nuevas vivivencias en mi departamento y como las cosas son tan diferentes a las del nido calido y comodo de mi madre.
Pero nada. Este post está dedicado a mi nuevo Bebe.
Está dedicado a ella:



Me la regalaron hoy. Como las de antes. Me la dieron en el trabajo, y pensar que hoy no queria venir.
Es vieja, creo que hay que cambiarle el rollo de tinta ¿Aun se venden? No necesita electricidad, ni tiene autocorrector, ni posibilidad de agregarle imagenes o cositas raras. solo letras, solo hojas e imaginación.
Desde que veia a mi abuelo escribir en una que anhele una, y ahora es mia!
Me siento como los viejos escritores! el repiquetear de las teclas me excita y me conforta.
Ayer mientras escribia en mi PC, con ayuda del word y todos los chirimbolos que trae ese programa, me pregunté por que lo hacia. Se que somos de ver causalidades donde no las hay, es humano hacerlo, pero no puedo dejar de pensar que esto es una respuesta a mi pregunta: Escribo por que me da placer.
Mi semana es excelente. Todo se puede ir al carajo que yo con mi bebe soy feliz.
Ahora puedo decir "Soy escritor"

martes, noviembre 01, 2005

Romeo & Julieta.

Este fin de semana descubrí que Romeo y Julieta están vivos.

Ella vive con él.
Se aman.

Ella salia con un pariente de él.
Lo amaba realmente, pero el fin estaba cerca.
El se encontraba en otro reino para ese entonces,
batallando peleas dantescas lejos de su tierra.

El pariente de él termino con ella, ella lloró.
Pero al tiempo volvieron... para volver a romper: Ella lo dejó.
El volvia de su odisea.
Traía un ala rota, el corazón partido y la alegría de la vuelta.

Ella se perdió.
Su rumbo se quebró y su mente vagó.
El la encontró y la rescató.

Ellos se fueron a vivir juntos.
Ellos se aman en silencio.
Ellos se besan en sueños.
Ellos se desean... pero no se tocan.

El pariente de él y su familia
Lo impiden.
La familia de ella y sus prejuicios
Lo impiden.

Ellos lo saben.
Pero se aman.
Ellos resignan su amor...
... se pierden por otros.
Se admiran, se acompañan y se consuelan...
... pero no se tocan, no se besan, no se aman.
Viven juntos como amigos...
... viven juntos, un inferno compartido.
¿Por que?

¿No es una de las historias mas tristes que existe? al menos para mi lo es... no entiendo, o sea: Hasta que punto los otros deben influenciar entre dos personas.
Yo creo que deberían dejar que las familias se arreglen y vivir su historia... a menos que quieran un final similar al de Romeo y Julieta...